Trufas
Es un hongo subterráneo por lo que están bajo tierra unos 15 o 20 cm en cercanías a las raíces de ciertas especies de arboles como encinas, robles, avellanos, castaños, nogales, hayas, álamos, entre otros.
Su nombre científico es Tuber Brumale y pertenece a la familia de las Tuberaceas o Tuberaceae. Principalmente estos hongos se distribuyen en Francia así como en Italia y en menor cantidad se encuentran en otros lugares del mundo.
Este hongo se parece a una patata pero de color negro y es utilizado en la alta cocina como condimento por su aroma y sabor que aporta a los platos. Este hongo es muy caro por tener por ser muy escaso el acceso el en forma silvestre.
Además se considera que los cultivos de las trufas no tienen la misma calidad que las que se desarrollan en forma salvaje. En la antigüedad como un alimento afrodisíaco pero no hay pruebas científicas que comprueben esta cualidad.
Tiene una gran capacidad para producir sustancias que luego se utilizan como herbicidas. Como todos los hongos tienen una gran cantidad de agua pero además posee vitamina B. Tiene pocas calorías, no tienen sodio, azúcar ni colesterol por lo que personas que sufren de enfermedades como colesterol alto, hipertensión y otras afecciones pueden consumirlos sin problemas.
Hay varias clases de trufas la blanca, verano o la negra, esta es la más valiosa aunque todas se usan en la gastronomía. Son utilizadas para realizar y realzar diferentes platos, pero se deben consumir en poca cantidad ya que su textura y composición nutricional hace que genere mala digestión si se consume mucha cantidad.
Taxonomía Trufas
División: Ascomycota
Orden: Pezizales
Familia: Tuberaceae
Clase: Pezizomycetes
Género: Tuber
Nombre Cientifico: Tuber Melanosporum
Propiedades de las Trufas
Es un producto muy gourmet y realmente caro que no se conocen demasiado si tienen propiedades medicinales específicas o solo valor nutricional similar a otros hongos. Pero hace unos años se ha comenzado a usar en cosmética este hongo porque puede ser eficaz para las pieles sensibles ya que se cree que tiene un efecto tensor natural, es además antioxidante, ayuda a nutrir la piel, así como un efecto blanqueador, aumentar el colágeno. Hay cremas y otros productos cosméticos que están teniendo como materia prima a la trufa para utilizar en la piel.
Remedios Caseros con Trufas
Para Retrasar el Envejecimiento de la Piel
La vitamina E presente en el aceite de trufa ayudar a reducir la inflamación y combatir problemas como el acné, la psoriasis, la dermatitis e incluso el envejecimiento prematuro. El aceite, cuando se aplica tópicamente, también puede combatir los efectos nocivos de los rayos UV (12). El aceite también es rico en antioxidantes, que pueden prevenir el daño oxidativo de la piel y retrasar los signos de envejecimiento.
Esta es una razón por la cual es un ingrediente activo en numerosos sueros y cosméticos y otros productos para el cuidado de la piel. El aceite preparado naturalmente en casa es más nutritivo que los que se encuentran en supermercados. Los ingredientes necesarios son 1 cucharadita de trufas frescas, 1 taza de aceite de oliva virgen extra y una jarra de agua esterilizada y hermética. Comience cortando las trufas en trozos pequeños. Luego, vierta el aceite de oliva a una sartén, agreguenlas cortadas y mezcle bien.
Posteriormente, transfiera esta mezcla al frasco y guárdela en un lugar fresco y seco durante varias horas. Agite el frasco una vez al día durante una semana. Pasada la semana, aplique directamente en la piel y deje actuar por 15 minutos. Luego, enjuague con agua tibia. Repita de 2 a 3 veces por semana.
Para Niños con Problemas de Respiración
Este remedio es sumamente sencillo, y consiste en aplicar y masajear las cenizas de las trufas quemadas en el pecho del niño durante 10 a 15 minutos.
Para Aliviar los Dolores post Parto
La sopa de trufas puede servir para acelerar la recuperación de las mujeres luego de un parto. Los ingredientes son 3 cucharadas de margarina, 2 dientes de ajo picados, 4 onzas de trufas picadas, 2 cucharadas de harina, 3 tazas de caldo vegetal, ¼ cucharadita de sal marina fina, o al gusto y ¼ cucharadita de pimienta negra molida, o al gusto. Comience derritiendo la margarina en una olla grande a fuego medio-alto. Agregue el ajo y cocine por 1 minuto, hasta que comiencen a ablandarse. Agreguelas y cocine por unos 3 minutos.
Transfiera todo el contenido de la olla a un tazón. Agregue la cucharada restante de margarina a la olla. Una vez derretido, espolvorea la harina y bate rápidamente hasta formar una pasta. Reduce el fuego a medio. Agregue el caldo un poco a la vez, eliminando los grumos. Vuelva a aumentar el fuego a medio-alto y permita que la sopa hierva a fuego lento durante 3 minutos. Agregue las trufas nuevamente a la olla y continúe cocinando por 2 minutos más. El caldo se espesará ligeramente para ser algo cremoso. Deje cocinar por 3 a 4 minutos, luego vierta en cuencos. Consuma hasta dos veces al día hasta que la mujer haya superado los dolores.
Contraindicaciones de las Trufas
Entre los riesgos asociados, la alergia es muy rara. Sin embargo, es importante comer solo una trufa fresca que proviene de una fuente conocida y confiable, dado que algunos hongos venenosos se pueden confundir con las trufas. Solo un experto puede distinguirlos.
Si compra hongos en forma de extracto o busca hongos silvestres por su cuenta, busque siempre una marca de buena reputación y consulte con un especialista que sepa sobre hongos silvestres y que esté bien versado en la identificación de hongos.
Además, busque hongos orgánicos siempre que sea posible, y si no puede encontrarlos, enjuague bien los hongos sucios o límpielos para eliminar residuos, bacterias e incluso insectos.
Una vez recogidas, las trufas comienzan a pudrirse en 10 días. No se recomienda hervirlas ni congelarlas para extender su vida útil. La congelación arruina la textura y la ebullición le quita el sabor.
Limpie dichos hongos tan pronto las consiga. Para eso, corte cualquier punto malo y limpie la suciedad, luego enjuague suavemente y seque. Cubralas con una toalla de papel seca y guárdelas en su refrigerador hasta que esté listo para usarlas.
Por otro lado, uno de los efectos secundarios más comunes reportados con el aceite de trufa es el malestar estomacal, especialmente cuando se usa en grandes cantidades. Si descubre que experimenta algún problema gastrointestinal después de consumirlo, considere reducir su consumo para ayudar a reducir los síntomas.
Debido a que el aceite de trufa se hace típicamente con aceite de oliva, también puede disminuir el azúcar en la sangre y la presión arterial. Si toma medicación para controlar el azúcar en la sangre o para contrarrestar la presión arterial, es recomendable que modere su ingesta de trufas para evitar eventuales interacciones.
Además, la aplicación de aceite de trufa directamente sobre la piel puede causar dermatitis o irritación de la piel en algunas personas.
TODOS LOS LECTORES QUE AMAN LA NATURALEZA DEBEN FELICITAR A LAS PERSONAS QUE SE PREOCUPAN POR DARA A CONOCER LO QUE LA MAYORIA IGNORA DE LOS BENEFICIOS QUE BRINDA LA NATURALEZA A LOS SERES QUE HABITAN EL PLANETA, AGRADEZCO LA GENTILEZA DE LOS CIENFICO QUE INVESTIGAN Y LOS DIVULGADORES QUE DAN A CONOCER ESTOS LOGROS. ATTE. J.CH.B