Planta Romaza
La romaza es una planta cuyo origen se encuentra en Europa, aunque es posible de encontrar en Latinoamérica, su nombre científico es Rumex crispus y de forma común se conoce como lengua de vaca, acedera, espinaca sin aroma, hierba de la paciencia, acedera vejigosa y mala hierba.
Es bastante parecida a la acelga y es además comestible. La romaza pertenece a la familia polygonaceae y es una planta erecta bastante ramificada, puede llegar a medir hasta 1,5 metros de altura, sus hojas son basales y alternas con un peciolo largo, son estrechas y lanceoladas además de ásperas en los dos lados.
Las inflorescencias se disponen en panículas densas, son estrechas y alargadas y pueden medir entre 10 y 50 centímetros de largo, las flores son regulares y de 3 milímetros de ancho.
En cuanto al fruto es una nuez brillante con forma acorazonada y con 3 protuberancias, es de color marrón o rojizo y florece en verano. La lengua de vaca crece de manera silvestre en los bordes de los caminos, terrenos baldíos, estuarios, campos y playas.
Taxonomía Planta Romaza
- División: Magnoliophyta
- Orden: Caryophyllales
- Familia: Polygonaceae
- Clase: Magnoliopsida
- Género: Rumex
- Nombre Cientifico: Rumex Crispus
Propiedades Medicinales de la Romaza
La romaza es tónica, astringente, diurética, depurativa, febrífuga y sudorífica, se considera un tónico para la salud, contiene vitamina A, fósforo y manganeso.
Entre sus poderes medicinales se encuentran la capacidad de aliviar la acidez estomacal y beneficiar la digestión, ya que aumenta las enzimas digestivas y los ácidos estomacales, también es un laxante suave, ideal para el estreñimiento leve.
En suma, tiene gran contenido de hierro, así que es perfecta para tratar la anemia por deficiencia de este. Es un gran desintoxicante, limpia la sangre, el hígado y elimina los residuos en el tracto intestinal.
Tiene el poder de endurecer los tejidos orgánicos, combate los gérmenes en la piel y en las mucosas, es excelente ayudando a la curación de las úlceras y heridas en la piel, así como combate el acné, las manchas causadas por la edad, las erupciones cutáneas, psoriasis y eczemas.
Además, la romaza alivia la inflamación de las glándulas, la infección en la garganta, la congestión nasal, la tos, bronquitis y laringitis. Desinflama los riñones, cura los trastornos o problemas hepáticos y el escorbuto.
Los poderes antiinflamatorios hacen de esta planta excelente para el tratamiento de la artritis y el reumatismo. Como si fuera poco, la romaza tiene antioxidantes, reduce el estrés oxidativo relacionado con el desarrollo del cáncer.
También inhibe las enzimas de la producción de glucosa, siendo ideal para los diabéticos. Entre otras cosas, alivia el dolor del síndrome premenstrual, reduce la fiebre, cura la diarrea, las hemorroides y funciona como un enjuague bucal.
Remedios Caseros con Romaza
Las propiedades de la romaza se encuentran principalmente en las hojas y raíces secas, así que son estas partes las empleadas para elaborar los remedios caseros.
Para hacer una infusión se deben poner 30 gramos de hojas y raíces secas en un litro de agua, se deja reposar y se toma, también es válido consumir el jugo fresco de las hojas.
Para la piel, se preparan cataplasmas con la raíz y hojas machacadas, si se quiere obtener un enjuague bucal o un dentífrico, basta con usar la raíz en polvo. Otra opción muy sencilla es incluir la romaza en la dieta y consumirla como una verdura.
Es preciso destacar, que la romaza actúa de forma lenta, así que los tratamientos son largos tomando varias semanas, aunque se deben consumir cantidades pequeñas y de forma regular para así recibir los beneficios sin sufrir las posibles contraindicaciones.
Videos sobre la Planta Romaza
Contraindicaciones Romaza
Es importante no exceder las dosis de la romaza con el fin de impedir los efectos adversos, como la intoxicación por su contenido de ácido oxálico, esto genera vómito, diarrea, dolor abdominal, calambres, insuficiencia renal y hepática. También se pueden dar trastornos en la respiración y problemas cardíacos.
Las mujeres embarazadas, en periodo de lactancia, los niños pequeños y los pacientes quienes tengan problemas renales y hepáticos graves no deben consumir la romaza.
En suma, es conveniente tener gran cuidado durante la manipulación de la planta, ya que se pueden producir alergias en la piel por el contacto directo y por supuesto, consultar con el médico antes de iniciar el tratamiento.