Ortiga muerta

La ortiga muerta o también conocida como ortiga blanca es originaria de Europa. Su nombre científico es  Lamium album y pertenece a la familia de las Labiadas.

Esta planta medicinal es similar a la ortiga mayor pero tiene la características que al tocarla no produce urticaria como en esta. Tiene pelo en los tallos, as hojas son bien verdes  y una linda flor blanca de poco tamaño.

Propiedades Medicinales de la Ortiga Muerta

La ortiga muerte es una planta silvestre con propiedades medicinales como antiinflamatorio, hemostático, astringente, depurativo, diurético, expectorante, tónico, antiséptico, cicatrizante.

Las hojas y las flores son las partes de la ortiga muerta que se usan con fines medicinales. Se debe dejar secar estas partes antes de usarla tanto en forma interna como externa.

Es útil para tratar afecciones como varices, eczemas, quemaduras, heridas, hemorroides, leucorrea, regula el funcionamiento de las vías respiratorias, bronquitis, catarros, gripe, resfríos, faringitis, enfisema, asma, gastritis, trastornos de vejiga y riñón, anemia, diabetes, falta de apetito.

Además clorosis, afecciones ginecológicas, dolores menstruales, erupciones e inflamaciones en la piel leve, diarrea, estomatitis, edemas, ayuda a eliminar líquidos.  Hay varias formas de aprovechar y usar esta planta para resolver afecciones de salud.

Se puede preparar infusiones con una cucharada de flores secas o 5 gramos por cada taza de agua hirviendo, se filtra y se bebe tibio. Se puede beber de 2 a 3 tazas al día.

Además es posible realizar gárgaras, lavados, baños y compresas con una decocción de 50 gramos por litro se deja hervir 10 minutos, se filtra y se puede aplicar sobre la zona del cuerpo que se necesita por varios días.

En las farmacias y herboristería se pueden encontrar otras presentaciones como tinturas, jarabe y extracto seco realizado en base a esta planta.  No se conocen contraindicaciones ni efectos negativos relevantes de la ortiga muerta por lo que no contiene sustancias toxicas.

Siempre igual es conveniente consultar al médico antes de usarlo con fines medicinales en especial en el caso de niños, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia.

Además el médico aconsejara la dosis y presentación más adecuada para cada patología en particular para que sea realmente eficaz.